Etanol, un combustible aún verde

Se ha mencionado que el etanol es un combustible “ecológico”, sin embargo, últimos estudios de expertos señalan que eso no sería del todo cierto. A pesar de haber una diferencia entre los niveles de contaminación frente a los del petróleo -y que no sería mucha-, no cobran fuerza al ser confrontados con las desventajas que se dan en su fase productiva. Uno de los factores principales que atenta contra el medio ambiente, son las grandes cantidades de agua que necesitan estos cultivos por tan poca cantidad de etanol que producen. Y como se sabe, el agua se está acabando en el mundo.

 

“El etanol produce menos contaminantes que la gasolina y el diesel, sin embargo, hay que considerar la llamada huella ecológica para poder medir el grado de ecologicidad del etanol con respecto a otros combustibles”, señala Michael Valqui, gerente de programa infraestructura de WWF Perú.

 

Valqui agrega que “para comenzar, sí genera CO2  (el etanol), y si se usa etanol de baja calidad en una mezcla con gasolina (como en EE.UU.), podría aumentar la emisión de contaminantes en las ciudades. A esto se suma las grandes cantidades de agua que necesitan los cultivos para su elaboración, y en la costa del Perú tenemos problemas con eso”.

 

El etanol se extrae de la caña de azúcar. Y estos cultivos demandan enormes cantidades de agua. Por cada hectárea de estos sembríos se necesitan al menos 20 mil m3 de agua al año, señalan los especialistas. Además la caña se corta a los 14 meses de cultivo, pero necesita del agua al menos doce meses de ellos.

 

El agua es un recurso natural finito en nuestro planeta, y esta definición ya se está sintiendo en el mundo, y en los países subdesarrollados (Sudamérica) esta crisis es aún mayor. Así como la sobrepoblación hace que incremente la utilización de este recurso, también está el tema de que la poca agua que resta en nuestro planeta, estaría contaminada.

 

Hoy en día, un litro de etanol requiere entre diez a 12 litros de agua en la fase de destilación y entre 20 a 25 litros en la fase de fermentación, lo que supone en total, de  30 a 37 litros de agua por cada litro de etanol. Ese es el resultado que ofrece la producción de bioetanol en el mundo, un combustible alternativo mas no ecológico, y que tiene como gran desventaja un costoso proceso de elaboración. Y entiéndase costoso, tanto en términos económicos como en medioambientales.